El cannabis es un tipo de planta de género monotípico, es decir, que aunque pertenece a la familia ‘Cannabaceae’, sólo existe una especie. Por eso, aunque a menudo se hable de tres tipos de marihuana: Sativa, índica y ruderalis, lo cierto es que éstas en realidad son subespecies con particularidades diferentes.
Elegir una subespecie de marihuana u otra dependerá de las características que se quieran obtener. Además, como las tres pertenecen a la misma familia, es posible cruzarlas sin ningún tipo de problema. De esta forma nacen la gran inmensidad de híbridos de cannabis que podemos encontrar.
Entre estas tres subespecies, las más demandadas son la sativa y la índica. Ya que la suderalis es más baja en THC.
¿En qué se diferencia la sativa y la índica?
Para saber diferenciar mejor los tipos de marihuana, antes vamos a proceder a definir las características de las subespecies sativa e índica.
Características de la marihuana sativa
La marihuana sativa procede de climas tropicales, como Tailandia, México o Jamaica.
Este tipo de cannabis alcanza una altura mayor (de 2 a 5 metros) y crecen durante la fase de floración, entre 200 y 300% su tamaño vegetativo.
Su periodo de floración es mayor (de 9 a 12 semanas) y tienen menos follaje que sus familiares. Además, pueden diferenciarse por tener las hojas más alargadas y un color verde claro, con toques amarillos en hojas y flores. En cuanto al olor, se diferencian por desprender un aroma menos fuerte y más afrutado.
¿Qué efectos provoca la marihuana sativa?
Los efectos que provocan las dos subespecies de cannabis también son diferentes.
Las sativas tienen más THC. Provocan efecto de euforia y mayor interacción que la índica. Además, produce que la percepción se acentúe, y hace que se disfruten más los colores y los sonidos; estimulan la creatividad y el pensamiento. Por lo que se considera una planta para consumo diurno, ya que no produce efecto narcótico, permitiendo la actividad diaria.
También es muy apreciada para potenciar la creatividad, ya que puede ayudar a desarrollar actividades artísticas.
Suele utilizarse para tratar el estrés, la ansiedad, la depresión, las nauseas, la migraña o para aumentar el apetito.
¿Cómo es la marihuana índica?
Esta es la otra subespecie más demandada de cannabis. La marihuana índica proviene del sur de Asia y del sub-continente Indio (Tibet, Nepal, Pakistán…). Al proceder de zonas montañosas, resisten mejor a las bajas temperaturas y a los climas más extremos.
Las índicas son más compactas que las sativas, su follaje es más abundante y los cogollos más densos y pesados (aunque los de las sativas suelen ser más grandes). Sin embargo, su altura es menor (los arbustos miden de 1 a 2 metros), y el periodo de floración es más corto (de 6 a 9 semanas).
Su floración más corta se debe a que están acostumbradas a disfrutar de menos tiempo de luz y calor. No obstante, que la floración sea más o menos corta no interfiere en el tiempo total para llegar a la cosecha, ya que las índicas se pasan más tiempo en fase vegetativa.
En cuanto a aroma, la subespecie de cannabis índica es mucho más potente.
¿Qué efectos causa la marihuana índica?
Las plantas de marihuana índica, al contrario que las sativas, son plantas de noche.
La marihuana índica produce un efecto mucho más relajante que el cannabis sativa, tanto a nivel mental, como físico. Por lo que es ideal para provocar sueño. Aunque puede intensificar sensación como el tacto o el sonido.
La índica es un tipo de cannabis muy utilizado para uso medicinal. La marihuana índica alivia el dolor y el malestar, reduce la ansiedad y el estrés, ayuda a dormir mejor, reduce la inflamación, estimula el apetito y ayuda a mitigar espasmos y convulsiones.