Después de un cultivo de marihuana cuidado al detalle, toca hacer un último esfuerzo y procurar que nuestro cannabis seque de forma correcta. Pero, ¿Sabes cómo secar marihuana sin cometer fallos de principiante? No te preocupes, te lo contamos a continuación.
Cómo secar marihuana paso a paso
Un buen secado de la marihuana puede suponer la diferencia entre una cosecha de calidad, y una del montón. Por tanto, de nada sirve haber hecho un cultivo excepcional si fallamos en el último paso: el del secado. De igual modo, si tu cosecha no goza de una calidad extraordinaria, puede mejorarla con un buen curado y un secado de calidad.
La manicura, el paso previo al secado de la marihuana
Para conseguir que la cosecha se seque de forma uniforme, el paso previo que deberemos llevar a cabo en esta guía sobre cómo secar marihuana es la manicura.
El objetivo de la manicura es conseguir que todos los cogollos tengan un tamaño lo más parecido posible. De esta forma se podrá secar la marihuana de manera uniforme. Además, impediremos que la humedad de los cogollos de marihuana más grandes pase a los de menor tamaño.
En este paso, los cogollos centrales tendrán que abrirse para separarse en cogollos más pequeños. Para ello, se cortarán los tallos más pequeños que unen estos cogollos a la rama principal.
En la manicura, las hojas pequeñas se separarán de las grandes y cuando se sequen se pueden utilizar para la extracción de hachís. Por otra parte, las hojas más grandes se desecharán ya que tienen mucha clorofila y poca resina.
¿Cuál es la temperatura adecuada para secar la marihuana?
Para lograr un buen tiempo de secado, las condiciones de la sala deben de ser las adecuadas.
Si no queremos que la marihuana pierda aroma o sabor, esta planta no deberá secarse a una temperatura superior a los 25ºC. Esto se debe a que el sabor y el aroma del cannabis depende en gran medida de los terpenos, unas moléculas con compuestos volátiles que se pierden por acción del calor.
En cuanto a la humedad para un buen secado de la marihuana, ésta deberá encontrarse siempre alrededor del 30 o 40%. Este grado de humedad permite que la marihuana esté lista para empezar con el proceso de curado en un plazo de unos diez días.
Cómo secar marihuana con distintos tipos de secado
Elegir un tipo de secado u otro, dependerá del tipo de cultivo y tamaño de la planta. Por ejemplo, se recomienda el secado con malla para producciones más grandes. En cambio, el tendido con cuerdas se utiliza cuando las ramas de la marihuana son más largas. Algo que suele ocurrir en la marihuana de exterior. Aunque en este tipo de secado, es necesario contar con una superficie más amplia, ya que las ramas ocupan más espacio que las mallas de secado.
Cómo secar marihuana con mallas de secado
Si necesitamos secar la marihuana en un espacio reducido, las mallas de secado son la mejor opción. Para ello, existen distintos tipos de mallas, como las mallas de secado cuadradas, y las redondas.
Las mallas de secado constan de distintos pisos en los que podemos colocar los cogollos para su secado separados por su tamaño o por el tempo de corte.
Además, puede emplearse uno de los pisos para colocar el material que destinemos a la extracción de la resina.
Por otro lado, cuando colocamos los cogollos en las mallas, estos no deberán tocarse los unos con los otros. De esta forma la marihuana se secará más rápido.
Cómo secar marihuana con el tendido de cuerdas
Para secar la marihuana usando el método de tendido de cuerdas, las plantas de maría tienen que cortarse en ramas. Pero antes de tender las cuerdas donde se cuelguen estas ramas, deberemos saber de qué tamaño cortaremos las ramas. De esta forma las impediremos que los cogollos toquen el suelo. Posteriormente, colgaremos estas ramas en las cuerdas sin que se toquen las unas con las otras.
Que los cogollos estén bien separados es fundamental en cualquiera de los métodos de secado que se elija. Ya que de forma contraria es posible que no sequen bien, además de que pueden producirse hongos en los cogollos. Por este motivo también es importante cortar al menos las hojas más grandes, ya que contienen mucha humedad.